El metal, amado por muchos y odiado por otros, siempre será la piedra angular de Rock al Parque; a través de los años el día del metal se ha convertido en un día de culto del festival. Año tras año hordas de metaleros llenan el Parque Simón Bolívar para disfrutar de uno de los días más extremos del año en Bogotá. Este año no fue la excepción, miles de almas se reunieron para cumplir la cita con un genero que se entrega por completo a sus seguidores.
Colombia siempre con una cuota variada. Poderosos proyectos emergentes y leyendas del metal nacional como Herejia que demostraron porque es una de la bandas mas importantes y vigentes de la escena local. Agrupaciones como Vitam Et Mortem con una presentación impecable, siendo de las más sobresalientes del día y The Scum del eje cafetero dando catedra de Death Metal vieja escuela.
El cartel internacional pasó por todos los géneros y viajo por varios países. Los ecuatorianos de Total Death dieron buena muestra de Doom con tintes de death, Crypta con su aplanador Death metal dejó a más de uno sordo con su contundencia y Evile mostrando la nueva sangre thrashera desde el Reino Unido.
Una agrupación que sorprendió para bien a todos los asistentes, fue Frantic Amber de Estocolmo, poco conocida en nuestro país pero con una trayectoria de más de 10 años en los circuitos de metal europeo; agrupación con una onda melodeath que nos recordó los mejores momentos del sonido de Gotemburgo
También hubo espacio para la oscuridad con el Black Metal de Asagraum, trio holandés que dio catedra de true Black Metal; la misa oscura de Batushka que dejó perplejas a miles de almas en la fría noche capitalina y la agresividad y contundencia de Watain liderada por el polémico Erik Danielsson.
Una vez más queda claro que Bogotá es un ciudad metalera, podríamos pedirle a Sam Dunn que nos ayude a analizar antropológicamente porque Bogotá ama tanto el metal.
The Scum
Vitam Et Mortem
Herejia
Total Death
Evile
Crypta
Frantic Amber
Asagraum
Batushka
Watain
